martes, 28 de febrero de 2012

La Junta sancionará con 300.000 euros infracciones de contaminación acústica


La Consejería de Medio Ambiente sancionará con hasta 300.000 euros las infracciones por exceso de ruido, es decir, las infracciones administrativas u omisiones que sean contrarias a las normas de calidad y prevención acústica consideradas "muy graves", según establece el Reglamento de Protección contra la Contaminación Acústica en Andalucía, aprobado por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía el pasado mes de enero. 

A partir de ahora, el exceso de ruido procedente de bares, terrazas y locales ya tiene coto y además la sanción económica se eleva hasta cifras descomunales. El Decreto por el que se regula esta materia recoge la adopción de los distintos índices, límites y objetivos de calidad, así como los métodos y procedimientos de evaluación de la contaminación acústica. El reglamento señala como infracciones muy graves, que se sancionarán con multas de 12.000 a 300.000 euros, la producción de contaminación acústica por encima de los valores límites de emisión establecidos en zonas de protección acústica especial o zonas acústicamente saturadas, cualquiera que sea el grado de superación. 

La normativa recoge la creación de las áreas de sensibilidad acústica, es decir, lo que se entiende como aquellos ámbitos donde se pretenda que exista una calidad acústica homogénea, que tendrán que ser determinadas por cada ayuntamiento de la provincia de Almería, teniendo en cuenta los usos del suelo, actuales o previstos para el futuro. El texto recoge así siete tipos de áreas protegidas: aquellas que están en silencio, los sectores con predominio de suelo de uso sanitario, docente y cultural, los espacios naturales y las levemente ruidosas que hacen referencia a sectores de uso residencial. Además, están la zonas tolerablemente ruidosas, que son sectores de uso recreativo y espectáculos, así como suelo de uso turístico. Y por otro lado contempla la zona ruidosa, de uso industrial, y la especialmente ruidosa, que es aquella zona afectada por infraestructuras de transportes u otros equipamientos. 

Precisamente, uno de los instrumentos para evaluar la contaminación acústica son los mapas de ruido, que determinarán cuáles son las zonas acústicamente conflictivas de cada ciudad o municipio, y realizarán predicciones de cada zona en función de las proyecciones de crecimiento contempladas en el PGOU. 

Según explicó a Diario de Almería la delegada provincial de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Sonia Rodríguez, "los ayuntamientos deberán establecer las áreas de sensibilidad acústica de sus municipios antes del día 24 de octubre de 2012", y por otro lado, aseguró que "los mapas de ruido deberán estar aprobados por las entidades locales antes del día 18 de julio de 2013". 

El Ayuntamiento de la capital trabaja desde hace años en la elaboración del mapa de ruidos de la ciudad y, según fuentes municipales, "el proyecto está bastante avanzado". 

En el año 1995 la Junta de Andalucía realizó un estudio (el único que se conoce hasta la fecha, según indicaron fuentes de la Delegación del Gobierno) en el que se estableció que Almería era, junto a Córdoba, y en relación a los datos de población, "una de las capitales de provincia más ruidosas de toda Andalucía", con unos niveles tan altos de ruido cuya media se establecía en 66,7 decibelios, cuando el límite fijado por la Organización Mundial de la Salud es de 65 decibelios de día y 55 de noche. 

Aunque la situación ha podido cambiar desde entonces, la propia Delegación provincial de Medio Ambiente avanzó a este periódico que "en los últimos dos años la Consejería ha atendido un total de 28 denuncias ciudadanas por ruido y seis solicitudes de colaboración técnica de diferentes ayuntamientos de la provincia". 

Precisamente, la colaboración técnica con los ayuntamientos de la provincia es una cuestión que ya contempla la Junta de Andalucía para la elaboración de los mapas de ruido, a raíz del decreto aprobado por la Junta. En este sentido, la delegada Sonia Rodríguez indicó que "las administraciones locales que no dispongan de los medios para realizar las inspecciones tendrán apoyo de la Consejería". 

"El Ecobarómetro de Andalucía pone de manifiesto que el ruido es una de las cuestiones que más afectan al medio ambiente en las localidades andaluzas según sus residentes. Con este reglamento la administración regional desarrolla el instrumento necesario para disminuir los niveles de ruido en aquellas áreas donde no se cumplan los objetivos de calidad acústica fijados y proteger a las áreas más sensibles contra el aumento de la contaminación acústica", tal y como aseguró la delegada provincial de Medio Ambiente.


Paola

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