domingo, 12 de febrero de 2012

Los humedales están seriamente amenazados


El 2 de febrero de cada año se celebra el Día Mundial de las zonas húmedas, en conmemora de la firma ese día, en 1971, del convenio de los humedales en la ciudad iraní de Ramsar, que dio el nombre al Convenio. Las ONGs ecologistas reclaman más atención para la conservación de los mismos.
Ecologistas en Acción alerta que los humedales en nuestro país (y en el conjunto del planeta) están sometidos a presiones crecientes, las cualesamenazan seriamente su conservación futura. Se trata de la sobreexplotación de los recursos, la contaminación, el cambio climático, la destrucción de los hábitats y las especies exóticas invasoras.
Todas estas presiones son de origen humano y están ocasionadas por una serie de causas subyacentes complejas, como son el modelo socioeconómico de producción y consumo, las desigualdades sociales y de distribución de la riqueza, la población mundial o factores culturales y religiosos, entre otros, tal como señala el informe de referencia de Naciones Unidas en este sentido. Para la organización ecologista, perder los humedales tendría unas consecuencias desastrosas no sólo para la vida salvaje excepcional que en ellas se encuentra, sino también para los múltiples beneficios directos e indirectos que estos hábitats singulares aportan a la sociedad.
WWF reclama un urgente cambio en la forma en que se gestiona el agua para evitar que desaparezcan humedales emblemáticos como Las Tablas de Daimiel o Doñana. 2012 ofrece la oportunidad de aprobar unos planes hidrológicos que aporten agua suficiente a estos humedales y acaben con los 12.000 pozos ilegales que amenazan con desecarlos. WWF recuerda que España se enfrenta a una multa de más de 7 millones de euros si se retrasa aún más en la aprobación de estos planes.
WWF reivindica más agua para los humedales y llama la atención sobre el peligro que supone la escasez de agua para la biodiversidad y los servicios que ofrecen gratuitamente a la sociedad estos ecosistemas únicos, como el control de inundaciones y la depuración del agua. En este sentido, la organización subraya que es imprescindible establecer un caudal mínimo de agua para salvar Daimiel y Doñana, además de acabar con los más de 12.000 pozos ilegales que hay en total en estos humedales Patrimonio de la Humanidad.
WWF recuerda que la legislación española exige que los planes hidrológicos garanticen, tras la seguridad de abastecimiento para la población, unos caudales de agua suficientes para los ríos y humedales. De este modo, se podrá ajustar la demanda a la oferta, y no al revés, tal y como está sucediendo ocurre ahora.
Eva Hernández, Responsable del Programa de Aguas de WWF España, recuerda: "El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente tiene sobre la mesa los planes hidrológicos del Guadiana y del Guadalquivir. Ahora está en su mano aprobarlos cuanto antes, fijando unos caudales ecológicos que garanticen la supervivencia de estos humedales y de todos los beneficios que aportan a la sociedad". Y concluye: "Además, si España se retrasa más en la aprobación de estos planes, se enfrenta a una multa de más de 7 millones de euros y a pagar 500 mil euros por cada día de retraso".
Paola

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